Lo que dejó 2015 y lo que traerá 2016

2015 trajo a Nico y en 2016 conoceremos a Carla.
Si esperáis que Carla sea un Nico, segunda parte os llevaréis un chasco. Si así lo hiciera, no sería una escritora sino una clonadora.

En realidad, es muy tentador hacer de clonadora porque Nico, por favor ha funcionado estupendamente, pero es una historia única, con personajes únicos que no se volverá a repetir. Creedme, yo también estoy triste.



La parte buena es que tengo una nueva historia entre manos (la de Carla) y otra completamente nueva entre neuronas (que escribiré en el próximo NaNoWriMo, si todo va según lo planeado).

La parte todavía más buena es todo lo que he aprendido:
  1. He levantado una web casi desde cero (gracias, Bootstrap)
  2. He aprendido sobre dominios y hostings. Estar a punto de morir de éxito porque tu hosting básico no soporta tantas visitas a la web (como los megas del móvil, pagas el exceso de consumo) mereció la pena.
  3. He aprendido a hacer APIs.
  4. He perdido el miedo a pedir reseñas y opiniones y que sean negativas. Nadie quiere que critiquen a tu bebé... Afortunadamente, hasta el momento, nadie lo ha hecho :D
  5. He aprendido a maquetar un libro, con sus márgenes para encuadernación y sus números de página enfrentados. Lo mío me costó...
La parte increíblemente buena es toda la gente que he conocido, que me ha mandado un DM, un email, o me ha puesto un mensaje en Facebook o un tuit para decirme lo que le ha gustado Nico, lo que le ha gustado mi manera de escribir, mi manera de ver y plasmar el mundo en un papel.
De verdad, he recibido palabras increíbles y cualquier cosa que diga o haga se quedará corta para devolver todo ese cariño.

Así que sólo se me ocurre una: seguir escribiendo.

Que tengáis un feliz 2016 lleno de letras.

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