Capítulo 7: Punzadas en el estómago
Psicosomatizo demasiado. Estoy cagada de miedo tras el beso. Literalmente. Y necesito ir al baño. -¿Estás bien, Nico? -me pregunta Mamen. Niego con la cabeza. -No, no me encuentro bien. Me duele el estómago. -Salgamos afuera. Sé que necesito aire fresco así que le hago caso. Veo a la mujer de la puerta que me sonríe con complicidad. No estoy para sororizar ahora mismo y lo ha debido notar. -No me vomites en la puerta, ¡eh! -me dice. Mamen me sujeta el cuerpo. Me duele tanto el estómago que camino doblada.